El presidente de la Asociación de Artesanos de Montilla, Joaquín Feria, agradeció a su viuda este importante gesto de generosidad al desprenderse de las obras que presidian la parte principal de la casa. Este legado permitirá que nuevas generaciones conozcan la obra del escultor Francisco Julián Márquez ya que estas piezas, junto a otra escultura que Francisco Julián donó a la Asociación en 2014, ocuparán un importante espacio dedicado al escultor en el Centro de Artesanía de Montilla.
A finales de junio de 2014, la Asociación Cultural de Artesanos de Montilla «Solano Salido» acordó distinguir a Francisco Julián Márquez Luque como Socio de Honor de la Asociación de Artesanos, en un acto celebrado en el patio del Ayuntamiento de Montilla.
Montillano de nacimiento y aguilarense de adopción, Francisco Julián Márquez Luque nació el 6 de junio de 1933 en el seno de una familia de orfebres, oficio en el que comenzó como aprendiz a la edad de 9 años. A los 18 años emigró a Argentina y se estableció, junto con sus padres y hermanos, en la ciudad de Berazategui, provincia de Buenos Aires.
En Argentina se formó como escultor en la Mutualidad de Estudiantes Egresados de Bellas Artes (M.E.E.B.A.), siendo su maestro Antonio Sassone. En 1957 concluyó sus estudios y montó su taller de escultor. En Argentina desarrolló su obra de juventud y madurez, siguiendo la estética del realismo artístico. Durante la dictadura militar argentina sufrió tortura en el Palacio de Justicia de la Nación (Argentina).
En 1988, tras la muerte de su madre, regresó a España e inició un nuevo período de su obra, compaginando la creación artística con la docencia en la Escuela Taller de Montilla. De su etapa argentina, destacan su busto a Patrick Pearse, realizado para la Plaza Irlanda en el barrio de Caballito en Buenos Aires; el Monumento a los Héroes de las Malvinas, en la ciudad de Berazategui; la escultura a Almafuerte en el Paseo de los Troncos de Mar del Plata.
Por su parte, en su regreso a Montilla, realizó destacadas obras como la escultura de San Juan de Ávila, para la fachada principal de la Iglesia de los Jesuitas; el busto al Gran Capitán, para la Escuela de Cultura; el Monumento a la Madre, para el Paseo de la Puerta de Aguilar; o sendos bustos de San Francisco Solano y del Inca Garcilaso de la Vega para el Ayuntamiento.
Asimismo, en su etapa en España, realizó la escultura a San Martín de Tours, para la fachada principal de la Iglesia Conventual de San Martín en Lucena; la Virgen con niño Jesús, para la Residencia de Ancianos en la calle de La Matallana de Puente Genil; o los bustos a Blas Infante y Miguel Hernández, así como el Monumento a la Vendimiadora, en Aguilar de la Frontera.
JULIO PORTERO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: JULIO PORTERO